el final del camino es lo de menos

Hay belleza en el sufrimiento, esa dulce y a la vez amarga caricia que te acuna cuando lo demás se derrumba. No todo es malo. Sufrimos porque tenemos sentimientos y los sentimientos nos hacen sentir vivos. Debes ser feliz de sufrir, saber ver lo hermosos en todo eso y es que no hemos nacido para ser felices desde el primer momento, la felicidad la tenemos que construir, la tenemos que ganar con el sudor de nuestra frente o las lagrimas en nuestros ojos. Todas esas cosas saben mejor si las obtienes con esfuerzo, es una forma de pagar la felicidad que ya vendrá. Esperarla con paciencia, cogiendo flores por el camino, entreteniéndote con los pequeños problemas que la vida te ofrece para hacerlo mas divertido. Siempre te puedes perder y no encontrar jamas lo que buscas, deprimirte y volver al principio, donde no entiendes nada y no esperas nada hasta que te vuelves a dar cuenta de que hay un camino. A veces incluso puedes desviarte un poquito, por voluntad propia, solo para ver el bosque desde otra perspectiva, pero no olvides nunca que hay un camino, un objetivo. Mientras, disfruta del viaje.

Hay gente que disfruta del dolor, ya que lo sientes por qué no disfrutar de él, aceptarlo por lo menos.