que finalice con todo
con las noches abatidas
desamparado sobre el lodo
y entonces en esa fuga
la magia en el recodo
con el cielo de luna
pulcro y vacio, solo
ardiente como una duna
presentóse de tal modo,
sentí sonreir a la fortuna
en su abrazo me habia amparado
así me había salvado.
así me había salvado.
J.B. Démence
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