Hoy me imaginé un corazón de hoja, verde y pequeñito. Tenía rallas de un verde más claro. Era un corazón precioso y maravilloso. Fresquito y no se quemaba nada bien, por lo que no se enfadaba con facilidad, las noches frías de invierno se enfriaba y le salia escarcha, cada vez se ponía mas bonito. Era muy fácil de romper, pero se escondía entre el resto de hojas y era difícil de encontrar. Había bichitos rojos que intentaban darle mordisquitos pero tenía agradables personas que lo cuidaban... y cada vez se ponía mas bonito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario